29 ene 2015

7 consejos para disfrutar de la playa


Vacaciones, 24 horas completas con nuestros hijos. Cómo organizarse para que el mar y la arena no terminen siendo una tortura. Post en Disney Babble Latinoamérica

Por qué le dije que no al colecho

“En este momento, en algún lugar, alguna madre puede estar criando en el colecho a tu futura nuera”, me dice mi hermana, ya ni recuerdo a cuento de qué, en una de esas largas conversaciones por chat que tenemos en la que empezamos en un tema y derivamos en cualquier otro. “Sacá cuentas: una nena de dos años que, en unos 25 o 30, se estará casando con mi sobrino”.
Me río porque ella bromea siempre sobre las mujeres de las que se enamorará y a quienes ella intentará espantar, cosa que a mí me divierte porque en mi fantasía imagino una relación maravillosa con la persona con quien mi hijo decida compartir su vida.
Pero su reflexión me hizo pensar en si las formas de crianza que llevamos adelante con nuestros hijos influyen determinantemente en cómo ellos formarán su propia familia. O, mejor dicho, en si repetirán nuestros modelos o los rechazarán de plano. Entonces, pienso, si llego a tener nietos, ¿en qué cama irán a dormir?
En estos tiempos en que la teoría del apego tomó fuerza como modelo de crianza, hay un pilar que aferré, sostengo y promuevo. Es el del anticolecho. Del resto, apoyo todo. Los levanté en brazos cada vez que lloraron, los llené de caricias y de mimos, les di teta a demanda pese a lo complicada que fue para mí la lactancia. Pero nunca, jamás, ni una noche, dormí con mis bebés en mi cama. ¿Que si nunca tuve deseos de hacerlo? Todavía me muero de ganas de meterlos en la cama conmigo y dormir todos abrazados la noche entera, pero no pasamos de meternos a ver una película juntos y, cuando se les cierran los ojos, llevarlos a su cuarto.
Los estadounidenses hacen una distinción interesante: hablan de bed-sharing (compartir la cama) y room-sharing (compartir el cuarto). Hicimos room-sharing con Paloma hasta los cuatro meses. Después de una breve internación, entendimos que la cuna del sanatorio había acelerado la mudanza a su cuarto, contiguo al nuestro. Con la experiencia de la mayor, más o menos al mismo tiempo el menor también dejó nuestra habitación. Pero la barrera de compartir la cama no la cruzamos.
Encontrarán una bibliografía abultadísima a favor y otra igual en contra del colecho. En cuanto a las evidencias científicas, la Asociación Americana de Pediatría (AAP, que suele sentar directrices para las entidades médicas de otros países) recomienda el room-sharing sin bed-sharing. Afirma que hay evidencia de que compartir el cuarto reduce el riesgo de muerte súbita del lactante en un 50%. El colecho, en tanto, dice la AAP, puede ser riesgoso porque está asociado al aumento de factores vinculados a la muerte súbita y también a mayor riesgo de sofocación, asfixia y caídas.
Pero la principal razón por la que me opuse al colecho es porque creo fervientemente que la cama es el primer espacio íntimo de un ser humano. No solo es el ámbito de intimidad de la pareja, que siempre traté de proteger. También es el de mis chicos. Acompañar a nuestros hijos en el proceso de dormir solos, estoy convencida, es la primera apuesta que podemos hacer para fortalecer su autonomía. Es una herramienta para que empiecen a encontrarse en algo tan primario para un ser humano como el sueño. Dormir en su cama, solos, los ayuda a empezar a construirse.
Los míos dormían con un almohadón de medialuna que los contenía y yo les hacía mimos hasta que cerraban sus ojitos (Paloma necesitaba sí o sí de una particular forma de caricia en el entrecejo para conciliar el sueño). Siempre estábamos allí, su papá y yo, ante cualquier quejido o llanto. Así, desde bebés, aprendieron que cada uno duerme en su cama. Y sostuvimos también que no pueden pasarse a la cama de los grandes, aunque eso implique para los adultos levantarnos más de una vez a la madrugada y volverlos a llevar a su cuarto.
Hoy, cada noche se van a su cama, leen un libro si tienen ganas y se abrazan a su peluche para dormir. Y estoy segura de que la semilla para su descanso está en que le dije que no al colecho.
Foto: Flickr/ Hobo Mama

Post en Disney Babble Latinoamérica

Propongo prohibir la piñata


Cuando era pequeña la odiaba y a mis hijos tampoco les gusta. Siento que empuja a los niños a la violencia y la competencia. Post en Disney Babble Latinoamérica

Las insólitas peleas de hermanos



No se puede concebir a los hermanos sin pensar en las peleas que tienen. Ahora en casa la guerra se desata por quién presiona un botón. Post en Disney Babble Latinoamérica

15 ene 2015

Los 10 temas de conversación que no soportamos de los hombres

Según una encuesta, nuestras parejas nos dejan de escuchar cuando hablamos de compras o dietas. Pero para nosotras también hay cosas de las que ellos nos hablan que son insufribles. Post en Disney Babble Latinoamérica

Guardavidas del Sol: controles y consejos


En la playa, en verano, es el momento del año en que nos preocupamos más por la protección de nuestra piel del Sol. Pero... ¿somos conscientes de que los cuidados deben sostenerse durante todo el año?

Para generar conciencia sobre esto, la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (LALCEC) lanzó una original campaña: los “guardavidas del Sol”. Vestidos como los guardavidas de la playa, con salvavidas, short rojo, remera blanca y silbato, los voluntarios estarán durante el próximo mes en distintas plazas y lugares públicos para brindar información y también para invitar a la gente a que entre se haga un control de piel gratuito y sin turno en el Camión Móvil de LALCEC. La campaña se hace con el apoyo de Bristol-Myers Squibb y Laboratorios Dermatológicos Avène. 

La actividad se realiza de 11 a 17 y se suspende por lluvia. El cronograma de las próximas semanas es el siguiente:  
  • 16 y 17 de enero: Plaza Rubén Darío (Av. Del Libertador y Dr. Luis Agote, CABA) 
  • 21 y 22 de enero: Perú Beach (Elcano 794 y Perú. Acassuso)  
  • 23 y 24 de enero: Parque Saavedra (Av. García del Río entre las calles Superí y Conde, CABA).
  • 28 al  31 de enero: Puerto de Frutos (Sarmiento 100,Tigre)
  • 4 y 5 de febrero: Barrancas de Belgrano (Echeverría entre Av. Virrey Vértiz y 11 de Septiembre, CABA)
  • 6 y 7 de febrero: Costa de Vicente López (Vito Dumas, entre Francisco de Laprida y Gral. Lavalle. Vicente López)
  • 11 y 12 de febrero: Costa de Vicente López (Vito Dumas, entre Francisco de Laprida y Gral. Lavalle. Vicente López)
  • 13 y 14 de febrero: Perú Beach (Elcano 794 y Perú. Acassuso) 

Desde Laboratorios Dermatólogicos Avène dan también una serie de consejos básicos para una exposición al Sol segura:
  • No sólo hay que protegerse del Sol en la playa, sino también al practicar deportes en general y en la montaña: la nieve actúa cómo espejo y debemos cuidarnos aplicando protección solar porque con la altura el sol quema más y se vuelve más peligroso. 
  • Antes de cualquier exposición al Sol, aplicar uniformemente sobre la piel el protector solar que corresponda a nuestro fototipo.
  • Renovar con frecuencia la aplicación en caso de exposición prolongada y después de cada baño.
  • Evitar la exposición entre las 11 y las 16 horas.

13 ene 2015

Las 10 cosas de la maternidad que pensás que nunca terminarán


Acaba de nacer mi sobrina Emma y no solo me está haciendo recordar lo hermoso que es tener un bebé en casa, sino todo lo que el bebé trae consigo. Por ejemplo, ese momento en que piensas: Dios mío… ¿esto va a ser así toda la vida?
A no desesperar: hay cosas molestas de la maternidad que pasan antes de lo que imaginas. Y otras muchas que, lamentablemente, también pasan antes de lo que te imaginas.
  1. La lactancia. Ya he contado aquí qué fue lo que más sufrí de la maternidad. Recuerdo exactamente una noche, cuando mi hija no tenía ni una semana, en la que creí enloquecer: ¿mi vida se iba a reducir de ahora en más a un tambo? ¿Qué bruja malvada me había convertido en una vaca? ¿Esto iba a doler siempre así? Si sientes que puedes perder la cordura, pide ayuda para poder disfrutar de ese contacto único e irrepetible con tu hijo. 
  2. Los loquios. Otra cosa sobre la que nadie advierte lo suficiente. La naturaleza es sabia, pero no te regala nada y te hará pagar en el puerperio los nueve meses sin menstruar. Paciencia (y atención porque, hablando de menstruación, por más que estés en lactancia el ciclo se puede regularizar sin darte aviso).
  3. Los cólicos. Mis dos bebés dormían bastante bien de noche, pero esos malditos cólicos los despertaban o directamente no les dejaban conciliar el sueño. Aprendimos todas las técnicas de masajes posibles y no pasaba nada. Si toleraste tu trimestre de los vómitos, también tolerarás su trimestre de los cólicos.
  4. Los dientes. Los cólicos se fueron, nos amigamos con la teta y de pronto el bebé se pone irritable sin razón alguna. Bingo: bienvenida al mundo de los dientes. Empezarás a acumular mordillos de todos los colores, texturas y temperaturas (olvídalo: nada los calma) y quizás tu pediatra te deje ponerles unas gotitas de xilocaína. Tranquila: esto pronto pasará y años después vendrá el universo “aparatos”. Pero eso es tema para otro post.
  5. La mudanza en cada salida. Ahora hay unos bolsos increíbles y súper elegantes en los que se puede meter de todo. Cuando nacieron los míos, era bolso (celeste o rosa), más mi cartera, más el cochecito, más la mochilita de la mayor. El bolso se achicará con el tiempo, pero todavía hoy salir con chicos puede ser una mini mudanza (aunque ahora pueden llevar ellos sus mochilas).
  6. La mamadera. Para las que tuvimos que darles fórmula, es un objeto indispensable. Mi microondas estaba siempre ocupado por el esterilizador y tres biberones de cada tamaño, más las latas de leche, los chupetes y todo eso que, también, algún día se va a ir. Y te aseguro que lo extrañarás: ¿o no es genial cuando no se quieren dormir y lo solucionas con una mema?
  7. Los primeros pasos. Estoy convencida de que el momento crítico de la maternidad es entre el año y los dos y medio. Cuando se largan a caminar, quieren explorar todo y no son conscientes de los peligros. Hay que estar 24 horas con las antenas activadas.
  8. Los pañales. Es el proceso que más celebré terminar. Porque es un triunfo maternal y porque todo se simplifica. Mientras tanto… bueno, otra vez, mucha paciencia.
  9. La ropa que dura dos posturas. “No le compres muchas cosas que los chicos crecen y no le duran nada”, me decía mi mamá. Y yo, primeriza, claro, no le hice caso. Una vez que entran en edad escolar, la indumentaria se amortiza y puede llegar incluso a servirles de una temporada a la otra.
  10. Upa todo el tiempo. Sientes que tu hijo es una extensión tuya, encajada con sus dos piernas como una pinza a tu cintura. Tu columna se va a partir y él no quiere otros brazos que no sean los tuyos… Inspira profundo y abrazalo fuerte porque te juro que a los diez vas a querer hacerle un mimo y te va a mirar como si fueras un marciano. 
Como todo esto, hay muchas otras cosas que pronto serán recuerdos. Las caricias, el suave olor de la piel de bebé, la sorpresa de las primeras sonrisas, las primeras palabras y los primeros pasos, las preguntas insólitas y las respuestas irreverentes y la inocencia de creer que todo es posible. Así que disfruta de lo bello y no sufras tanto con lo molesto, porque los primeros años de nuestros hijos pasan en un suspiro.


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8 ene 2015

La familia, pequeña sociedad

El proyecto Valores para Crecer y la familia como núcleo clave para construir la sociedad del mañana. Nota en revista Ciudad Nueva

Vacaciones en la granja


El movimiento Wwoofing propone viajar y trabajar en establecimientos orgánicos. Una forma sustentable de aprender, ayudar y disfrutar. Nota en revista Ciudad Nueva

Sobre las ofensas y los límites

Un ataque terrorista en Francia dejó 12 muertos. Cómo reflexionar con nuestros hijos sobre la tolerancia en su vida cotidiana. Post en Disney Babble Latinoamérica

¿Qué es dedicarle tiempo de calidad a los hijos?


Hacemos mil malabares para cumplir con todas las obligaciones, pero... ¿nuestros chicos reciben de nosotras todo lo que necesitan? Post en Disney Babble Latinoamérica

Taxis exclusivos para mujeres


Los acaban de lanzar en Nueva York. ¿Quién no se sintió alguna vez asustada al subirse de madrugada a un auto con un desconocido? Post en Disney Babble Latinoamérica