La conmovedora historia de Jamie

Nació prematuro y lo dieron por muerto. Pero el instinto de su mamá y el contacto con su piel lograron traerlo de vuelta a la vida. Post en Disney Babble Latinoamérica. 

Los riesgos del parto en casa

En los últimos años, cada vez viene creciendo más fuerte la tendencia de las mujeres que deciden tener el parto de sus hijos en casa. Aseguran que los hospitales medicalizan un proceso que es natural y que la especie humana ha realizado por siglos en las mismas condiciones: el dar a luz.

Así, hay médicos y parteras que ofrecen asistir partos domiciliarios y también doulas, mujeres que no son médicas pero que acompañan a las madres en el trabajo de parto, desde el apoyo y la experiencia de otras mujeres.

Este parto “natural” se puso de moda e incluso varias famosas optaron por tener así a sus hijos. Contado de esta manera, parece maravilloso. Pasar todo el trabajo de parto en tu casa, parir en tu cuarto, recibir a tu bebé en tu pecho y no desprenderse de él nunca más. Pero… ¿en la vida real todo es siempre tan perfecto?

Que la mortalidad materna haya descendido vertiginosamente en las últimas décadas se debe, en buena medida, a esa institucionalización del parto. En el ámbito de un hospital o clínica, la madre y su bebé están monitoreados constantemente y eso permite reducir de modo significativo los riesgos para ambos.

Los promotores del parto domiciliario dicen que toda mujer tiene derecho a elegir cómo parir y a hacerlo de la forma más natural posible. Los detractores argumentan que el parto es un evento impredecible y que ese niño por nacer tiene derecho a hacerlo en las condiciones que mayor seguridad brinden a su salud. Comparto esta última idea. Honestamente, creo que parir en casa es como volver a iluminarnos con la luz de las velas.

Con mi primer hijo deseaba un parto natural, como parte de ese mandato de que si no parís con dolor (o no lo das la teta) sos menos madre. El líquido meconial determinó una cesárea directa: intentar un parto era exponer a mi bebé. Después de la cesárea, me quité de encima el pesado saco de la madre sufriente y perfecta. Y cuando confirmé el segundo embarazo, le dije a la obstetra: “¿Cuándo programamos la fecha de la cesárea?”.

Creo que los principios del parto respetado pueden alcanzarse en un parto medicalizado. En la Argentina, desde hace diez años está garantizado por ley. Esto es, por ley todas las mujeres podemos exigir, sin importar el lugar en el que parimos, que se cumpla el derecho a:

• Ser tratadas con respeto y de modo personalizado, considerando nuestras pautas culturales
• Ser consideradas protagonistas de nuestro propio parto y no alguien enfermo
• Estar informadas sobre las intervenciones médicas
• Al parto natural y a evitar prácticas invasivas que no estén justificadas
• A estar acompañadas por una persona de nuestra confianza y elección durante el trabajo de preparto, parto y postparto
• A tener a nuestro bebé a nuestro lado, siempre que no requiera cuidados especiales
• A recibir apoyo para amamantar y asesoramiento sobre nuestros cuidados y los del bebé.

Con mi primera hija, mi esposo me acompañó en el parto. Me pusieron a mi beba en el pecho apenas nació, luego su papá la acompañó a neonatología, alrededor de una hora después me la trajeron y desde entonces empecé ese vínculo tan maravilloso de madre e hijo. Con el segundo fue igual. Les garantizo que ni el monitoreo, ni la anestesia, ni las suturas ni la sala de neonatología lo dañaron en lo más mínimo. Mis partos resultaron geniales porque fueron el encuentro con mis hijos. Perfecto a nuestro modo, sin encajar en ningún ideal. Porque así es: cada uno es una experiencia única. Y les aseguro que, incluso en un hospital, es la más fantástica que me tocó vivir.

Post en Disney Babble.

Por qué no pienso dejar de trabajar

Cuando era una niña, mi madre se solía indignar delante del televisor cuando en algún programa entrevistaban a una mujer y le preguntaban “señora, ¿usted trabaja?” y ella respondía “no, soy ama de casa”.

Crecí entendiendo que ser ama de casa es un trabajo. Cuidar a los hijos y hacer que una casa funcione requiere tantas habilidades y esfuerzo como los del padre que pasa ocho horas en la oficina. Pero, del mismo modo, crecí en la convicción de que hay que desterrar ese concepto del “ama” de casa para pasar al de “amos”, en el que hombres y mujeres compartan las cargas domésticas y hombres y mujeres compartan el ingreso familiar. 

Algunas veces, en momentos en los que no la estaba pasando bien, con mis hijos muy pequeños, analicé la opción de dejar de trabajar. Tendríamos que achicar gastos, pero parte de lo que yo dejaría de ganar se compensaría con la niñera que ya no pagaría. Pero esa chance no pasó a una segunda instancia de mi pensamiento. 

Mi padre murió cuando yo tenía dos años y estoy segura de que ese hecho fue determinante, como en tantas cosas de mi vida, para marcar mi pensamiento en esto. Sin ser drástica, nadie me garantiza que mi marido no me deje cualquier día por otra. Y mi sustento, y el de mis hijos, me lo quiero ganar yo.

¿Orgullo o instinto de supervivencia? Quizás las dos cosas. O tal vez también pienso que el trabajo dignifica al ser humano, más allá de su género. Y creo que si tienen la suerte de trabajar en lo que les gusta, se van a sentir realizadas. Porque no todo es cuestión de dinero.

Estoy convencida de que les transmito un buen ejemplo cada mañana cuando los dejo en la escuela y sigo para el trabajo, cuando me ven involucrada con mi profesión, cuando les muestro que estudié y me esforcé y me esfuerzo cada día para ser mejor en lo que hago, cuando les mostramos con su padre que todas las cosas materiales que ellos tienen son gracias a nuestro trabajo, cuando con él compartimos las cuestiones domésticas a la par, “trabajadores” y “amos de casa” ambos.

Creo que se puede ser una buena madre incluso cuando trabajen muchas horas o el trabajo las obligue a viajar, estar fuera por las noches o los fines de semana. Hay que aprender a sacarse de encima la culpa. Es fundamental saber estar plenamente con los hijos cuando estamos y mostrarnos siempre dispuestas a escucharlos cuando no estamos. Hay que invertir en calidad de tiempo más que en cantidad.

Por todo esto es que, mientras pueda, no pienso dejar de trabajar. 

Este post se publicó originalmente en Disney Babble. 

La alimentación desde el embarazo, clave para el futuro

Una nueva plataforma digital ofrece consejos, recetas y recursos sobre una correcta nutrición hasta los 3 años.







En las últimas semanas, las fotos de la modelo Sarah Stage, embarazada de ocho meses y con una panza que ni se nota, desataron la polémica. Ella insistió en que, aunque subió solo unos pocos kilos en las semanas que lleva de gestación, su bebé está bien.

Sin embargo, los médicos advierten que tanto el sobrepeso de la madre como el bajo peso durante la gestación traen riesgos para el bebé.

La alimentación de la madre durante el embarazo, y de su hijo al nacer y en los primeros años son claves para el futuro de ese bebé. No sólo para su salud física, sino para su desarrollo intelectual. 

La ciencia cada vez más presta atención a cómo una nutrición adecuada tiene una poderosa influencia futura y se habla del Early Life Nutrition Programming (ELN) o Programación Nutricional Temprana para explicar cómo la dieta influye en el desarrollo de los órganos y los sistemas del bebé.

Varias empresas especializadas en nutrición infantil han comenzado a incorporar estos conceptos en sus productos. En Argentina, Nutricia Bagó presentó -junto con el lanzamiento de su leche Nutrilon Profutura 4 para chicos mayores de dos años- una plataforma digital para madres. Con ella, buscan darle orientación a las familias en tres etapas fundamentales:

• Dieta saludable y equilibrada en el embarazo
• Durante la lactancia, ingesta de nutrientes correctos para aportar a la leche materna
• Dieta variada y nutritiva durante la alimentación complementaria del bebé

Desde la ovulación hasta los tres años, la Nutriademia acerca a las madres artículos informativos, recetas y consejos personalizados, además de contactos con especialistas (sin reemplazar la consulta médica) a través de live chat, mail y una línea telefónica gratuita. También permite realizar un monitoreo personalizado online. La plataforma puede descargarse en dispositivos móviles y para acceder a ella hay que registrarse gratis en www.nutriacademia.com.ar.

Foto: Flickr/nerissa's ring

Por qué nos fascina Cenicienta

La amamos varias generaciones y su nueva versión reactualiza el "ser princesa". Post en Disney Babble Latinoamérica. 

El mundo virtual es real

Los chicos y los adolescentes (y también muchos adultos) viven una parte de sus vidas en las redes sociales. Pero muchas veces no son conscientes de que existen riesgos y de que hay precauciones que tomar. ¿Cuántos dejarían la puerta de sus casas abiertas? Probablemente, ninguno. Sin embargo, no perciben los peligros que del mundo virtual.

Por eso, desde el Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Gobierno de la Ciudad lanzaron una campaña online para informar a los chicos y brindarles recursos dónde pedir ayuda. 

#ElMundoVirtualEsReal, el nombre de la campaña y el hashtag para compartir en las redes, también aclara conceptos a los padres. Por ejemplo, cuáles son los problemas más comunes a la hora de usar Internet:

• Grooming: un adulto engaña al chico haciéndose pasar por un par. Comienza hablando de temas de su interés y en su mismo lenguaje para entablar una amistad. Cuando ganó su confianza, le pide fotos o videos de contenido sexual. Progresivamente los pedidos irán subiendo de tono y luego podrán ser usados para extorsionar al menor. En Argentina, el grooming está penado por ley.
• Sexting: enviar o reenviar fotos, videos o mensajes con contenido de sexo explícito desde un celular. Estos mensajes ponen en riesgo la reputación de quien los crea o reenvía. Además, en caso de extravío, robo o ingreso de virus en el celular, quien originalmente envió los archivos perdería el control sobre quien los recibirá y la difusión masiva que podrá tener. 
• Cyberbullying: se refiere al mismo tipo de acoso que el bullying que se realiza en la escuela o en el club, pero a través de mensajes de textos, publicaciones en redes sociales, chats o sitios web. El cyberbullying sucede 24 horas los 7 días de la semana y se viraliza muy rápidamente. Quienes sufren cyberbullying suelen sufrir bullying en el colegio, pero en este ámbito no hay ninguna mirada de un adulto responsable.
• Datos personales en la web: publicar en redes sociales o sitios web datos personales como teléfonos, direcciones, escuela a la que se asiste, documento de identidad, etcétera, es altamente peligroso ya que esos datos quedan así disponibles para millones de personas, sin  poder controlar por quién o con qué intenciones es utilizada esa información.  

Según estadísticas del Consejo, 6 de cada 10 personas chatean con otros a quienes no conocen; el 50% compartió fotos íntimas a través de las nuevas tecnologías e igual porcentaje publica datos personales en la Web. Además, el 62% de las personas conoce a alguien que ha sido víctima de algún tipo de acoso en Internet.

El mensaje más fuerte de la campaña es que las chicas y los chicos se comporten en la Web de la misma manera que lo hacen en el mundo físico. Tanto para los adolescentes como para sus padres, el organismo tiene la línea telefónica gratuita 102 habilitada las 24 horas, donde se puede pedir asesoramiento y también realizar denuncias.

Madres espléndidas en tiempo récord

Cada vez más famosas se muestran delgadísimas semanas después de haber sido madres. ¿Cuánto faltará para que se nos exija a todas? Post en Disney Babble Latinoamérica. 

Mujeres móviles

Un fantástico proyecto fotográfico invita a reflexionar sobre cómo seguir la vida adelante después de una tragedia y sobre la belleza. Post en Disney Babble Latinoamérica. 

No te pierdas de grabar las sonrisas de tu hijo

Sin obsesionarse, registrar sus pequeños grandes momentos  es una forma de mantenerlos en nuestra memoria. Post en Disney Babble Latinoamérica. 

¿Cómo criar hijos sin rosa ni celeste?

En el Día de la Mujer, una reflexión sobre las actitudes para ayudar a nuestros hijos a derribar el sexismo. Post en Disney Babble. 

Mi hijo empieza la primaria

Es el inicio de una nueva e importante etapa: ya no son nuestros bebés y debemos ayudarlos a ganar autonomía. Post en Disney Babble Latinoamérica.