Ocio y relax con descuentos sólo para mujeres

Un sitio de ofertas lanza su Women's Week, en línea con la demanda de los consumidores que sólo compran con rebajas.

Las compras con descuentos son una tendencia que se impuso definitivamente en la Argentina. Según un reciente informe del diario Clarín, el 90% de los argentinos se volvieron "buscadores crónicos" de beneficios, y los consumidores sienten que, si no compran con descuento, están pagando de más.

En este escenario, las marcas tienen que ser cada vez más competitivas para acercar propuestas novedosas y atractivas para sus clientes. Una de ellas es la que acaba de lanzar www.atrapalo.com.ar, la plataforma online de propuestas de ocio.

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Del 24 al 30 de agosto hará su segunda Women's Week, con descuentos y promociones especiales para mujeres. Entre otras propuestas, Atrápalo ofrece escapadas, viajes a las capitales de la moda, espectáculos, gastronomía, tratamientos de SPA y tours de compras con descuentos de hasta el 70% y pago hasta en 24 cuotas para clientas del Itaú. El listado de beneficios se puede consultar en www.atrapalo.com.ar o en www.facebook.com/atrapaloargentina.

Un polémico video muestra a los adolescentes los riesgos de las redes sociales

En EE.UU., los padres de tres chicas las expusieron a un "pedófilo" en un experimento social. ¿Hasta dónde llegar para advertirles de los peligros? Post en Disney Babble. 

10 preguntas (y respuestas) sobre el "Viagra femenino"

Se acaba de aprobar en EE.UU. la primera pastilla para tratar la falta de deseo sexual femenino. Cómo funciona y quién la puede tomar.





Esta semana, una noticia médica revolucionó los medios: Estados Unidos aprobó ayer el "Viagra femenino". La droga, que se llama Addyi, es la primera para tratar la falta de deseo sexual femenino, un problema que afecta al menos al 10% de las mujeres. Estas son las 10 claves de la nueva "pastilla rosa":



¿Es igual al Viagra? No. El sildenafil (la droga de marcas comerciales como Viagra o Ciadis) es para la disfunción eréctil. La flibanserina es la primera droga aprobada para tratar la falta de deseo sexual.
¿Se venderá en la Argentina? Recién la acaba de aprobar la Federal Drug Administration (FDA), la agencia que regula el mercado farmacéutico estadounidense. Lo que aprueba la FDA suele ser una regla para el resto de las agencias reguladoras, por lo que se descarta que se aprobará en el resto de los países, incluida la Argentina, una vez cumplidos los procesos regulatorios de cada estado.
¿Quién lo puede tomar? Está indicado para las mujeres pre menopáusicas que sufren trastorno del deseo sexual hipoactivo generalizado (TDSH). 
¿Qué es el TDSH? Esta patología se caracteriza por un bajo deseo sexual que causa angustia o dificultades interpersonales considerables y no se debe a una enfermedad médica o psiquiátrica previa, problemas dentro de la relación ni a los efectos de un medicamento. Es generalizado cuando se presenta independientemente del tipo de actividad sexual, de situación o de pareja.
¿Cómo funciona? Addyi es un agonista receptor 1 A de serotonina y un antagonista receptor 2A de serotonina, pero se desconoce el mecanismo por el cual mejora el deseo sexual y la angustia relacionada con él.
¿Cómo se toma? Es un comprimido que se toma una vez al día, al acostarse, para ayudar a disminuir el riesgo de episodios de hipotensión.
¿Es 100% efectivo? La aprobación de la FDA se basó en un estudio realizado entre 2.400 mujeres. En la muestra, aumentó la frecuencia de eventos sexuales satisfactorios y también el puntaje de deseo sexual. El tratamiento debe suspenderse después de ocho semanas si no hay una mejoría en el deseo sexual y la angustia asociada con él.
¿Tiene contraindicaciones? Puede causar una grave baja presión arterial (hipotensión) y lipotimia (síncope). Estos riesgos aumentan y son más graves cuando los pacientes beben alcohol o toman Addyi con determinados medicamentos (conocidos como inhibidores CYP3A4 moderados o fuertes). Por eso, está absolutamente contraindicado el consumo de alcohol durante el tratamiento. Tampoco pueden tomar la medicación las pacientes con insuficiencia hepática.
¿Tiene efectos adversos? Las reacciones adversas más comunes asociadas con el uso de Addyi son mareos, somnolencia (soñolencia), náuseas, fatiga, insomnio y sequedad de boca.
¿Puede generar cambios más allá de lo estrictamente médico? Ya se habla de que el Addyi puede impulsar una tercera revolución sexual, como lo hicieron antes la píldora anticonceptiva en los 60 y el Viagra desde fines de los 90. Los especialistas creen que al visibilizar el tema de la falta de deseo, hará que más mujeres con este problema se animen a hablar y a pedir ayuda. Y a tomar un rol claramente activo en su sexualidad. 

A los dos años, las nenas les sacan ventaja a los varones

Una investigación noruega comprobó que esa edad dominan mucho mejor que ellos las actividades de la vida cotidiana.

Típico comentario de una reunión de padres de varones y de nenas que rondan los dos años: ellas ya dejaron o estar por dejar el pañal, se visten solas, hablan más, se relacionan mejor con los demás. Típicos comentarios que siguen luego de los padres o las madres, algunos con más asidero, otros más atados a los estereotipos de género. Ahora, la ciencia dirimió la cuestión: es verdad. Las nenas, a esa edad, son más rápidas que los varones y dominan mucho mejor que ellos las actividades de la vida cotidiana.

Lo confirma una investigación realizada por científicos de la Universidad de Stavanger de Noruega, publicado en la revista especializada Early Childhood Educational Journal. Estudiaron a 535 niños y 509 niñas de entre 30 y 33 meses, durante tres meses. Y encontraron diferencias muy notorias entre cómo se desenvuelven unos y otros.

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“Las esperábamos, pero estamos sorprendidos de que sean tan grandes", afirma Aud Toril Meland, una de las autoras del estudio. ¿Cuáles son esas grandes diferencias?

• Ellas aprenden antes a ir al baño. El 21,3% de las nenas de esa edad no necesitaba ya pañales, mientras que el porcentaje descendía al 7,5% de los nenes.
• Ellas son más independientes para alimentarse. El 62,1% de las nenas comen y beben sin ayuda durante las comidas, contra el 49,7% de los varones.
• Ellas son más independientes para vestirse. Aunque sólo el 8,3% de las nenas puede ponerse la ropa y sacársela con independencia, el porcentaje es notoriamente superior al de los varones: 1,5%.
• Ellas son más participativas. El 57,2% de las nenas participa activamente en las rondas y otras actividades, mientras que de los nenes lo hace el 42,8%.
• Ellas respetan más las rutinas. Aunque todavía a esta edad el cumplimiento de las rutinas del jardín es lógicamente muy bajo, las chicas duplican a los varones: 3,7% vs. 1,7%.
• Ellas son más responsables. El 5,5% de las nenas aceptan tareas de responsabilidad simple, como ayudar a otros chicos. ¿Cuántos varones lo hacen? El 0,9%.

"Las tasas más altas que alcanzaron las niñas pueden estar relacionadas con el hecho de que los niños están socializados dentro de patrones de género tradicionales. De todos modos, no podemos excluir la probabilidad de que existan diferencias biológicas entre los géneros", concluyen los investigadores, quienes dicen que este estudio busca  ampliar el conocimiento sobre el comportamiento de los más pequeños y aportar herramientas a sus cuidadores para que los ayuden a desarrollar su potencial.

Foto: Flickr / Travis Swan

¿Qué hacen y sienten los chicos cuando están conectados?

Una reciente encuesta entre nenes de 9 a 12 años revela cómo se relacionan con la tecnología.

Las nuevas generaciones son los nativos digitales: nacieron en ese medio y viven, literalmente, en él. Muchos adultos todavía se escandalizan del grado de multitasking que pueden alcanzar y la vinculación de los chicos con la tecnología suele ser motivo de conflicto familiar. ¿O acaso el "te quedás una semana sin Play" no pasó a ser el castigo número uno al que recurrimos todos los padres?

Personalmente pienso que negar la tecnología es más que ir contra la corriente: es que te arrastre un tsunami. Por eso me pareció muy interesante una investigación que encaró el Instituto de Ciencias Sociales y Disciplinas Proyectuales (INSOD) de la Fundación UADE para analizar cómo los chicos usan y se relacionan con la tecnología. Entrevistaron a más de 1.600 nenes de entre 9 y 12 años de Capital y GBA. Sus conclusiones son muy ricas para entender el fenómeno, entenderlos a ellos y entender nuestro rol como padres en estos tiempos.

El uso fundamental de la computadora se da en casa (el 57% de los hogares argentinos tienen conexión a Internet). La actividad que tiene más adeptos es jugar (el 89% lo hace), pero en porcentajes muy similares está chatear con amigos, bajar música o vídeos, y buscar información para la escuela. Un poco menos, pero igual un alto porcentaje (el 71,8%), postea en redes sociales.

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Sobre las herramientas más utilizadas, las chicas chatean más que los varones (61% contra 51%) lo que, analizan los responsables del estudio, puede tener que ver con que son más comunicativas a esa edad. YouTube también es muy utilizada, ya que el 60% entra todos los días a la red de videos. Sobre Facebook no se preguntó porque la red requiere marcar 14 años para crear un perfil, pero es sabido que muchos menores abren el suyo. Como respuesta opcional, se registró igual un amplio uso, tanto diario y ocasional. El uso del e-mail, blogs, Twitter e Instagram es bajo, no así el de los buscadores: el 38,5% recurre a ellos todos los días, y un 48,5% solo a veces.

Ahora bien, ¿qué les pasa a los chicos cuando están conectados? Al preguntarles qué sienten cuando juegan a la computadora, el 89% dijo estar divirtiéndose. El 84% siente que pasa el tiempo, el 78% está concentrado, el 58% siente aprende y el 56%, que está acompañado. La computadora, está claro, es para ellos mucho más que un aparato.

Foto: Flickr / Colleen Proppe

5 estrategias para ayudarlos a estudiar

Mi hija comenzó cuarto grado y en la escuela está aprendiendo a estudiar: ciencias sociales y naturales, libros y apuntes con largos textos. Es un proceso clave para toda su educación futura, incluyendo la universidad si ella quiere.

Estudiar no es memorizar, sino entender. Se convierte en una tarea difícil, porque muchas veces no se nos enseña de esa manera. Recuerdo un profesor de la secundaria que tuve un año en tres materias: nos mandaba a “estudiar” para la clase siguiente tres capítulos del libro. Ese día tomaba lección y nos hacía pasar al frente a responder sus preguntas. Todos repetíamos como loros, sin entender nada de lo que estábamos diciendo. Por supuesto que, apenas aprobé la materia, olvidé lo que había “aprendido”. Fue una pérdida de tiempo.

Creo que sin involucrarnos de manera errónea ni obstruir los procesos de aprendizaje que llevan adelante las maestras en la escuela, podemos acompañar a nuestros hijos en el aprender a aprender. Es fundamental que no memoricen, insisto. Lo que tienen que lograr es entender lo que están leyendo. En la medida que puedo, trato de sentarme con mi hija cuando se pone a estudiar y escucharla. No le doy la respuesta cuando no la encuentra, sino que trato de llevarla a destino con mis preguntas, que por momentos me hacen parecer a una psicóloga con su paciente en el diván. ¿Y qué piensas de esto? ¿Por qué te parece que pasó eso? Si este grupo tenía estas características, ¿qué características debería tener el grupo que era su opuesto?

A mí me sirvió mucho aprender a resumir las ideas centrales de los textos y a organizarlas en cuadros sinópticos para entender causas y efectos. Me lo enseñó una profesora de administración a la que agradeceré toda mi vida porque rendí todas las materias que estudié con ese método. Pero también me sirvió otro método que me inculcó mi profesora de geografía, y que es el que trato de transferirle hoy a mi hija: transporta lo que estás leyendo en ese texto a la vida real. Hasta lo que parece más lejano, estúpido e inútil para aprender, puede tener un sentido si le encuentras una conexión. 

Les pongo un ejemplo. Paloma está aprendiendo cómo llegaron los primeros habitantes a América desde Asia. Me hizo volver a aprender, porque lo había olvidado, que llegaron cruzando por el Norte, por el estrecho de Bering. A partir de ahí, preguntó: ¿se puede seguir cruzando por tierra? A la repregunta de cómo se unen Asia, América y Europa, empezamos a pensar juntas. ¿No es más fácil ir de Europa a Asia por tierra? ¿Cómo se puede cruzar por mar? ¿Por qué es tan importante? ¿Cuántas cosas de las que consumimos hoy nos vienen por barco desde China? Desde esa primera enseñanza de la escuela sobre algo que pasó hace millones de años, llegamos a conectarlo con nuestra vida cotidiana.

No soy pedagoga y no tengo recetas. Pero sí la certeza de que el conocimiento te da poder y que el poder te da libertad. En todos los ámbitos de la vida. Y entonces aplico la intuición. Un niño no es muy distinto de un adulto. A mí me gusta saber de las cosas que me interesan, no de las que me aburren. Entonces tratemos de que les interesen muchas cosas, porque tienen muchos años de escuela por delante y quiero que estudiar no sea para ellos un sufrimiento (ni para mí tampoco), sino que la pasen bien. 

¿Cuáles son mis estrategias intuitivas para ayudarla a aprender? Podés seguir leyendo este post en Disney Babble Latinoamérica. 

10 mensajes que les escribí a mis hijos por si un día no estoy

Hace un par de semanas, leí una historia que me dejó conmocionada. Heather McManamy es una madre estadounidense de 35 años. Tiene una hija, Brianna, de 4. Y un cáncer de mama metastásico con el peor pronóstico.

Heather contó que va a pelearle a la enfermedad porque quiere ser “la última en irse de la fiesta” (ahora está atravesando el tratamiento de quimioterapia). Pero sabe que las chances son pocas. Entonces, se le ocurrió una idea movilizante y conmovedora. Compró tarjetas y le escribió a Brianna un mensaje para acompañarla en cada momento importante de su vida si ella no está ahí. 40 tarjetas. 40 mensajes.

Yo, que creo que como soy madre soy indestructible, no pude parar de llorar mientras leía su historia. Nadie tiene la vida comprada. Puede llevarnos de este mundo una enfermedad, un accidente, un hecho violento. Ahora estamos aquí y quizás minutos después ya no estemos.

Escribo estas líneas y vuelvo a tener un nudo en el estómago. ¿Y si no los veo crecer? ¿Y si me pierdo el primer día de la secundaria, la graduación o su boda? ¿Y si ellos sufren y no puedo estar a su lado para confortarlos?

Quiero que mis hijos nunca lean este posteo. Que no sea necesario. Por si algún día yo no estoy, quise dejarles mis postales. No compré tarjetas ni escribí tantas: elegí solo algunos momentos imprescindibles en los que quiero estar con ellos. Y si no estoy, que al menos tengan las palabras de su mamá para acompañarlos.

1. No te enojes conmigo si no estoy para acompañarte. La vida, lamentablemente, no nos deja elecciones. O, mejor dicho, hay elecciones que no nos permite tomar. Eres lo que más amo en este mundo y digo amo porque siempre voy a estar conectada contigo, esté donde esté. 
2. ¡Feliz cumpleaños! Disfruta tu día: hoy más que nunca importa que seas muy feliz. El cumpleaños es la celebración de la vida y la vida siempre debe ser celebrada. Sopla una vela en un pastel, rodéate de la gente que quieres, haz algo que te guste. Cada cumpleaños vuelve a leer estas líneas y aprende esta enseñanza para aplicarla los otros 364 días del año.
3. Querida hija, menstruaste por primera vez. Tu cuerpo cambió y vas a sentirte tremendamente rara. No temas: te acomodarás a todos los cambios. Simplemente tienes que saber conocerte, cuidarte y disfrutarte. Que el malestar de esos días no te impida hacer nada… ¡ni mucho menos meterte al océano!
4. Lee este mensaje cada vez que sientas que el mundo está contra ti, lo que ocurrirá muchas veces durante tu adolescencia. Pues no, no lo está: solo que a veces las reglas del mundo son absurdas y difíciles de comprender. No te desesperes: respira profundo, enciérrate en tu cuarto y pon bien alto esa canción que tanto te gusta. Canta (grita) bien fuerte, todas las veces que haga falta hasta que sientas que estás más liviano. Ahora, sal al mundo otra vez. Notarás que las cosas se ven distintas.
5. ¿Hoy sientes que algo de ti no te gusta? Mírate al espejo: eres una persona increíble. Ningún rasgo físico alcanza para describirnos como personas. Es apenas una característica en una lista de enumeraciones. Tu belleza pasa por la capacidad de disfrutarte: si cuidas tu cuerpo por tu bienestar, entiendes que debes llevarlo toda la vida contigo y estableces una amistad con él, verás cómo puedes disfrutarlo. No tengas prejuicios, tampoco con el sexo: es el juego de los adultos. Lo mismo, si lo haces con responsabilidad y cuidándote, nada debe impedirte que vivas una vida sexual feliz.
6. Has terminado la escuela. ¡Felicitaciones por haber concluido esta etapa que espero te deje muchos hermosos recuerdos! Podría decirte que ahora empieza la vida “en serio”: no te asustes ni te presiones. No tienes ya que saber qué quieres ser el resto de tu vida, sino cómo quieres ser. Experimenta, busca, ensaya, equivócate y acierta: como decía el personaje de esa obra de teatro que vimos hace tantos años, no busques un trabajo serio sino ser serio en el trabajo que elijas.
7. Te han traicionado. ¿Hay algo que pueda dolerle más al corazón de una madre que saber que rompieron el corazón de su hijo? Te aseguro que en este momento me duele como a ti. Nadie que te haya hecho sufrir te merece. Llora todo lo que tengas que llorar, grita todo lo que tengas que gritar y luego sigue adelante. Dejaste atrás un trocito de mármol y en cuanto menos lo esperes te encontrarás en tu camino con un diamante. 
8. Si crees que nadie entiende la decisión que tomaste, ten en cuenta que yo la entiendo. Quizás no significa que la apoye, pero sí lo haré si sale realmente de tu corazón. Si estás tomando una decisión meditada y sentida en lo profundo de tus convicciones, sin que influyan los demás, seguro estás tomando la decisión correcta.
9. Has decidido compartir tu vida con otra persona y es la decisión más maravillosa que puedes tomar. Te felicito. Pero tienes que saber que debes cuidar a tu compañía y cuidar la relación que tienen juntos. Una pareja es sumar y ceder: no puedes cerrar la puerta ante la primera adversidad. Si sientes que esa relación te hace mal, solo en ese momento deberías pensar en salirte. El resto de los contratiempos son parte de la construcción del estar juntos. Nada hay más gratificante que llegar a casa y abrazar a la persona amada. Seguro que si te ama a ti, a mí me caerá estupendamente bien.
10. No estoy físicamente contigo ahora, pero te aseguro que hoy es mi día más feliz: me has hecho abuela. ¿Qué puedo decirte? Que un hijo es lo mejor que te pasará en la vida. No pretendas ser el padre o la madre ideal porque ninguno lo logra: sé tú mismo y rodea a ese pequeño de todo el amor del mundo. Espero que me recuerdes como una buena madre y que yo haya podido ser un buen ejemplo para ti ahora que te toca asumir ese rol. Disfruta todo el tiempo que puedan juntos, acompáñalo y enséñale siempre que lo más importante es buscar la felicidad. Y espero que tú la hayas encontrado, amor mío.

Foto: Flickr / Blue Skyz Studios

Este post se publicó originalmente en Disney Babble Latinoamérica.

Sólo tenés 900 sábados con tu hijo

DQuiero hacer una confesión con la intención de enmendar mis faltas de algún modo y ayudar a que otras madres no cometan el mismo error. En realidad, ahora que lo pienso mejor, quizás mi falta no haya sido tan grave, sino que el tema es que, para una madre, nunca es suficiente.

Lo que tengo que decir es que siento que no jugué con mis hijos todo lo que podría haber jugado. Miro hacia atrás y veo que, aunque siempre traté de estar y de compartir y de disfrutar con ellos, tal vez no hice todo lo que hubiera podido.

Me hizo reflexionar una frase que leí en un tuit de la cuenta de Babble Estados Unidos: una madre tiene solo 900 sábados con su hijo desde que nace hasta que empieza la universidad. ¿900 sábados? ¿Nada más? ¿Menos de mil fines de semana compartimos con nuestros hijos desde que los damos a luz hasta que cumplen la mayoría de edad? Y a esos sábados y domingos hay que descontarles las mañanas de competencia de deportes, las tardes de cumpleaños, las noches que se van a dormir con sus amigos, cuando van a acampar, los años de la adolescencia en los que ya hacen su vida y ni hablar si además nosotras trabajamos en el fin de semana.

La fuerza del número me impactó. Porque nosotras sentimos que el tiempo es eterno: una de las condiciones de las madres es que podemos alterar en nuestra mente la lógica del universo, como pensar que somos indestructibles o que solo nuestra mirada sobre los hijos es la fuerza más poderosa de la naturaleza. Pero ni somos súper heroínas ni el tiempo es eterno. ¿Cuántos de esos sábados priorizamos hacer otras cosas? Por las obligaciones, la falta de tiempo o mil razones que seguramente serán válidas, yo muchas veces lo hago. Tengo que trabajar, tengo que ir al supermercado, tengo que ordenar la casa, tengo que poner el lavarropas. 

Muchas veces a los padres nos cuesta darnos cuenta del mejor regalo que podemos hacer a nuestros hijos: simplemente jugar. Más que un juguete caro o el último videojuego, en sus demandas de objetos materiales muchas veces ellos están pidiendo a gritos, sin decirlo, “mamá, dame tiempo”.

No vamos a poder cambiar nuestra realidad ni tampoco tiene sentido autoflagelarnos, pero ese tuit me abrió los ojos. Porque nunca es suficiente el tiempo que podamos pasar con nuestros hijos sentados en el piso armando torres de bloques o dibujando princesas. Creo que esas horas de los sábados que aún me quedan en la cuenta de 900 las intentaré vivir diferente, más involucrada con ellos y disfrutando de otro modo de levantarme temprano para acompañarlos a la competencia de deportes o para cocinar una pizza para la cena. Es ese siempre el tema y el desafío: más calidad que cantidad para hacer “rendir” nuestros 900 fines de semana juntos.
 

Foto: Flickr / Deni Williams

Este post se publicó originalmente en Disney Babble.

Apoyar en la lactancia a las madres que trabajan

Me considero una afortunada por cómo fue mi vuelta al trabajo tras dar a luz, pero la mayoría no tienen esa suerte. Es fundamental para nosotras, pero más para nuestros hijos. Post en Disney Babble.