28 nov 2017

¿Y si compartimos el cuidado?




“¿Mi marido? Sí, me ayuda con las cosas de la casa”.

¿Cuántas veces las mujeres respondemos así a la pregunta de si ellos “colaboran”? Y contestamos así las afortunadas, las que tenemos una pareja que se “arremanga”.

Que las mujeres se incorporaron plenamente a la vida productiva es una verdad de perogrullo. Como lo es también que todavía cobramos menos que los hombres por la misma tarea, que nos cuesta mucho más ascender en las escalas jerárquicas (el tan mentado techo de cristal) y que soportamos muchas más situaciones de acoso laboral que los varones. 

Pero hay otra realidad, puertas adentro de casa, que hace que esta realidad ocurra puertas afuera: y es que el trabajo no remunerado en el hogar lo siguen haciendo, en su mayoría, las mujeres. Las mujeres hacen mayoritariamente las tareas domésticas y se encargan del cuidado de niños y adultos mayores. Trabajo que ningún empleador paga.


Hay muchas estadísticas que avalan esto y una nueva campaña que acaban de lanzar el Centro de Información de las Naciones Unidas para Argentina y Uruguay (CINU); el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD); la Fundación AVON, el Instituto Nacional de las Mujeres y la Universidad Nacional de San Martín pone el foco en ellas. La iniciativa, muy original, convoca a hombres reconocidos para empezar a derribar mitos y lograr que más congéneres se involucren en las tareas del hogar y en compartir el cuidado. Justamente, así se llama: #CompartamoselCuidado.

En mi casa, siempre la gestión del hogar ha sido 50 y 50: los dos trabajamos full time y los dos nos encargamos del cuidado de nuestros hijos (y el resto de las cosas que conlleva llevar adelante una casa) de un modo equitativo, con reparto de las tareas que nos resultan más afines a cada uno. Y criamos a nuestros chicos en esa misma línea: que no hay cosas de nenes y cosas de nenas y que todos, en una familia, tenemos que colaborar para hacer que las cosas funcionen. Aunque lo que te toque hacer a lo mejor no te guste.


La campaña es interesante para reflexionar sobre nuestras actitudes, hombres y mujeres (a ver, ¿cuántas veces nosotras decimos “Dejá que lo hago yo” porque pensamos que no va a poder o porque no lo hace a nuestra manera?). Es un buen ejercicio mirar para adentro lo que cada uno hace y, también, lo que hacemos como sociedad. ¿Por qué la escuela, abierta o subrepcticiamente, sigue convocando a mamá para que sea ella la que se involucre en las demandas escolares? ¿Por qué tenemos grupos de WhatsApp de “mamis” y no de “padres”, sin distinción de género? ¿Por qué miramos raro al empleado que pide el día para cuidar a su hijo enfermo y suponemos que es la madre la que se tiene que quedar en casa en esa situación? ¿Por qué no reclamamos que haya cambiadores en los baños de varones? 

Les dejo algunos spots para seguir pensando. Y, por qué no, charlar en pareja y en familia sobre cómo compartir el cuidado.




21 nov 2017

Una enfermedad tabú, en jóvenes




La adolescencia es un momento de la vida clave para formar la personalidad, para fortalecer la autoestima. Pero para algunos, las inseguridades propias de esos años se ven amplificadas por una enfermedad limitante, estigmatizante, que los aísla socialmente y de la que recién hace muy poco tiempo se empezó a tener conciencia y a diagnosticar: la hidradenitis supurativa. Por eso, desde la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD) lanzaron esta semana una campaña para detectarla tempranamente en esta población.

La hidradenitis supurativa (también llamada HS) es una enfermedad de origen autoinmune que se expresa en la piel. Provoca pústulas muy dolorosas, que suelen aparecen en los pliegues de la piel (por ejemplo, en la ingle), que además supuran y dan mal olor. Por mucho tiempo tuvo una alta tasa de subdiagnóstico, por falta de capacitación en los médicos o porque se la confundía con otras patologías. En los últimos dos años, a partir de la aparición de nuevas opciones terapéuticas, desde la SAD comenzaron a capacitar fuertemente a los dermatólogos y a lanzar campañas de concientización.

Sin embargo, para quienes la padecen, la HS es una enfermedad tabú: los enfermos suelen aislarse socialmente, con las lógicas consecuencias emocionales. “El impacto psicológico se manifiesta en la conducta sexual y social. Por eso, el abordaje de la enfermedad es aún más complejo. Se trata de un proceso que lleva al paciente a convivir con una enfermedad dolorosa, que puede dejar cicatrices en última instancia y que provoca supuración y mal olor durante los brotes de la enfermedad”, explica el dermatólogo Alberto Lavieri, máximo referente en el país en el tratamiento de la HS. 

Se calcula que unos 500.000 argentinos sufren hidradenitis supurativa. “Si bien la enfermedad suele diagnosticarse aproximadamente después de entre los 21 y 24 años, los síntomas pueden iniciarse antes, tanto en la adolescencia, durante o inmediatamente después de la pubertad, e incluso un 1% inicia en la niñez. Se estima que el 36% de los casos de hidradenitis supurativa debutan entre los 11 y los 22 años”, señala Cristina Pascutto, presidenta de la Sociedad Argentina de Dermatología. 

Ese fue el caso de Katherine Bilbao. Hoy cumple 22 años. Y a ella la HS la marcó durante toda su adolescencia. “Estuve nueve años sin diagnóstico. Lo encontré por una nota que leyó mi tía en un portal de noticias. Pasé por el Garrahan, el Zubizarreta, el Posadas, el hospital de La Plata... Me preguntaban si me autoflagelaba, si me habían violado, me hacían análisis de sida, de cáncer, porque nadie sabía qué era. Me decían que era yo, que no era una enfermedad”, cuenta a Clarín.

Katherine --que hoy está en tratamiento, trabaja en Sistemas y estudia Economía-- se abre y revela situaciones muy dolorosas que pasó por tener HS. “Sufrí mucho bullying. Algo muy cruel de esta enfermedad es que se da en partes íntimas. El desarrollo de la vida sexual es terrible... cuesta mucho confiar en alguien y mostrarte. Este es primer año que uso bikini: pasé 20 años de mi vida sin ir al mar ni a la pileta. No sé nadar no porque le tenga miedo al agua, sino porque tenía vergüenza de mostrarme. Es que sentís mucho rechazo. Por ejemplo, la gente no se me sentaba al lado en el colectivo. Los parientes preguntaban ‘Pero eso no es contagioso, ¿no? Por los nenes, ¿viste?’. Son cosas que duelen, y cuando no tenés un diagnóstico es peor porque ni siquiera les podés decir qué es”.
Hasta el viernes, la SAD otorgará turnos gratuitos para niños y adolescentes con médicos especialistas en varios puntos del país. Se solicitan a través del sitio web http://hidradenitis.com.ar y de la página de Facebook Hidradenitis Argentina.“Llegar al diagnóstico al inicio de los síntomas en la adolescencia es fundamental para controlar la enfermedad y evitar secuelascomo las cicatrices. El aislamiento, la depresión y la incomodidad, son características de esta patología. Esta situación tiene un alto impacto negativo en la formación de la identidad en esta edad, por lo que un diagnóstico temprano y un correcto tratamiento, podrían traer alivio y minimizar esta situación”, concluye Lavieri.

13 nov 2017

El Sol, con cuidado y control




El verano se anticipa intenso y el calor ya llegó. En estos días primaverales que se funden en veraniegos, disfrutar de una pileta o simplemente del aire libre es un superplan. Pero… no hay que olvidarse de los cuidados: el Sol es un gran aliado, siempre que se tengan los cuidados necesarios

Varias veces hablamos aquí de las medidas que tenemos que tomar para cuidarnos de los rayos UV y para cuidar especialmente a los chicos. La mayor cantidad de radiación ultravioleta la absorbemos antes de los 18 años. Los consejos básicos son simples: evitar las horas “pico” (de 11 a 16), cubrirse con gorro y usar un protector solar de buena calidad con un factor de protección adecuada

Tomar estos recaudos es importantísimo para prevenir el cáncer de piel, que es el tipo de cáncer más común. Hay otra medida imprescindible: el control anual de lunares. Detectado precozmente, el cáncer de piel tiene un buen pronóstico. Y se detecta con la visita al dermatólogo. 

Esta semana es la campaña anual de detección de cáncer de piel de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD). Hasta el 17 de noviembre, en hospitales, centros médicos, clínicas y consultorios particulares se harán consultas médicas gratuitas. El listado de lugares donde atenderse se puede consultar en www.cancerdepiel.org.ar y también se puede llamar a la línea gratuita 0800 - 999 – 0723.

Más allá de esta acción ya habitual de la SAD, este año el laboratorio La Roche-Posay lanzó también una campaña que apunta a concientizar sobre las medidas de prevención y al chequeo de lunares. El “SkinCheck on Tour” se hizo por primera vez el año pasado y alcanzó a más de 1.200 pacientes, de los cuales 48 fueron diagnosticados con lesiones sospechosas. Este año la campaña se reforzó y durante un mes habrá controles gratuitos en distintos puntos de Capital y el Gran Buenos Aires con un trailer con médicos dermatólogos. Para información sobre los próximos lugares donde estará el SkinCheck se puede ingresar a www.laroche-posay.com.ar.