El trabajo más duro del mundo



Primero que nada, si te interesa leer este post… no sigas leyendo. Empecemos por ver este video en YouTube, y después te invito a que regreses a esta pantalla. 


Ahora que estás de vuelta… si como yo sos una directora de operaciones (y si no también), seguramente te sentiste identificada con buena parte de lo que muestra el video y con las reacciones de los postulantes, que pasaron de creer que el trabajo era “loco, intenso, casi cruel, muy enfermo, insano e inhumano”, a agradecer a sus madres por haber estado ante cada requerimiento. 
“El trabajo más duro del mundo” (World’s Toughest Job) me lo compartió un amigo.“Terminé de verlo llorando –me dijo él–. No me imaginaba qué era hasta el final”. Y aunque por la mitad del video yo “saqué” de qué iba la cosa, también me emocioné. El video es parte de una campaña de una conocida empresa estadounidense de tarjetas de salutación para este Día de la Madre. En Argentina esta fecha se celebra en octubre, pero en el resto de Latinoamérica y en buena parte del mundo es en mayo (el próximo domingo 11 en la región).
El video ya sumó en sólo tres semanas más de 17 millones de visitas en YouTube. La campana sigue en Internet con la invitación a los usuarios a postear sus propios requerimientos del puesto. Porque cada directora de operaciones tiene sus necesidades particulares.
Para mí, lo mejor del aviso es su mensaje final. “Gracias mami por todo lo que hiciste, te amo por haber estado allí”, dice entre lágrimas la postulante morena, la que más se había enojado por las condiciones de la propuesta. ¿Cuántas veces les hemos dado las gracias a nuestras madres? Que pocas veces le di yo las gracias a la mía… Cierto es que cuando una directora de operaciones asume su cargo, no espera salario ni reconocimiento. Y, como bien dice el seleccionador, el sentimiento de asistir a su asociado es imposible de medir. Pero el video te hace dar cuenta de cuánto uno es lo que es por todo lo que su directora de operaciones le dio, y de qué importante es poder agradecerle como sea, con una palabra, un beso, un abrazo o un cálido recuerdo si ya no está. En el Día de la Madre de aquí, en el de allá, y en cualquier día del año.


¿Volverías a elegir el puesto de directora de operaciones? ¿Qué requisito le agregaste en tu caso?

Este post se publicó originalmente en Disney Babble Latinoamérica. 

Adriana Santagati

Soy periodista desde hace 20 años y mamá desde hace 10. Edito en Clarín Sociedad, soy blogger en Disney Babble y escribo en Ciudad Nueva. En este blog recopilo noticias, consejos, experiencias y reflexiones sobre todo lo que nos atraviesa en nuestra vida cotidiana (y en especial en la maternidad/paternidad).

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