Alzheimer: señales de alerta y consejos para prevenirlo


Hace pocas semanas, un video en YouTube logró conmover a millones. Se titula "Un regalo de Dios", y es el diálogo que la estadounidense Kelly Gunderson mantiene con su madre, intentando descubrir si la puede reconocer. La anciana, de 87 años, sufre Alzheimer. En un momento, la reconoce y la llama por su nombre. "¿Quién soy?", pregunta la hija. "Kelly. Amo a Kelly. ¿Yo te puse así?", responde ella. 



El Alzheimer es una enfermedad devastadora para la familia del paciente. Se calcula que la sufren 40 millones de personas en el mundo, y en Argentina afecta a uno de cada 10 mayores de 65 años.

Nuestro cerebro se comunica a través de una vasta red de billones de conexiones denominadas ‘sinapsis’. A lo largo de nuestras vidas, permanentemente vamos renovando estas importantes conexiones sin darnos cuenta, pero cuando el cerebro comienza a perder las conexiones más rápidamente de lo que las reproduce, esto puede llevar a padecer problemas de la memoria, uno de los signos iniciales de estadios leves de la Enfermedad de Alzheimer.
“Si bien tener olvidos pasajeros puede ser algo normal y hasta natural, es importante prestar atención a la frecuencia con que se producen esos episodios y a la manera en que afectan nuestro comportamiento, y en caso de sospechar la presencia de un cuadro patológico, se debe concurrir en forma urgente al médico especialista”, advierte Pablo Richly, médico neuropsiquiatra y subdirector del Instituto de Alzheimer de la Fundación INECO.

El 21 de septiembre, se conmemora el Día Mundial de la Enfermedad de Alzheimer. En ese marco, el especialista recomendó tomar medidas preventivas:

  • Mantener una mente en forma a través de estímulos novedosos y desafiantes.
  • Hacer ejercicio físico. Se recomienda hacerlo de forma regular al menos 30 minutos tres veces por semana. 
  • Tener una buena alimentación. Una dieta rica en frutas, verduras, cereales, granos integrales, pescado, carnes magras, y una ingesta considerable de agua u otros líquidos, protegen al cerebro, mientras que las grasas saturadas, grasas trans y colesterol están asociada a un aumento del riesgo de presentar deterioro cognitivo.
  • Visitar periódicamente al médico para controlar los factores de riesgo cardiovascular y otros trastornos en los lípidos, que son los mismos que afectan el deterioro cognitivo.
  • Tener una vida social activa.

La Alzheimer´s Association (www.alz.org) difundió una lista 10 señales de advertencia que podrían estar indicando la presencia de enfermedad de Alzheimer o de algún otro tipo de demencia, y en las que se recomienda consultar con un especialista.
Cambios de memoria que dificultan la vida cotidiana: olvidar información recién aprendida, o fechas o eventos importantes. Pedir lo mismo repetidamente y depender de sistemas de ayuda para la memoria como notitas o dispositivos electrónicos, o en la ayuda de familiares para hacer cosas que antes hacía por sí mismo.
Dificultad para planificar o resolver problemas: cambios en la habilidad para desarrollar y seguir un plan o trabajar con números, dificultad para seguir una receta de cocina o manejar las cuentas mensuales, problemas para concentrarse y demorar más que antes en hacer las mismas cosas.
Dificultad para desempeñar tareas habituales en la casa, en el trabajo o en su tiempo libre: a veces, pueden tener dificultad para llegar a un lugar conocido, administrar un presupuesto en el trabajo o recordar las reglas de un juego muy familiar. Suelen necesitar ayuda de vez en cuando para usar el microondas o grabar un programa de TV.
Desorientación en tiempo o lugar: se les olvidan fechas, estaciones y el paso del tiempo. Pueden tener dificultad en comprender algo si no está en proceso en ese instante. Es posible que hasta se les olvide dónde están y cómo llegaron allí.
Dificultad para comprender imágenes visuales y cómo objetos se relacionan uno al otro en el ambiente: tener problemas en la vista puede ser una señal de Alzheimer. Pueden tener dificultad para leer, juzgar distancias, y determinar color o contraste, lo cual puede causar problemas para conducir un vehículo.
Nuevos problemas con el uso de palabras en el habla o en la escritura: problemas para seguir o participar de una conversación, interrumpir  sin idea de cómo seguir o repetir mucho lo que dicen. Suelen luchar por encontrar las palabras correctas o que llamen a las cosas por un nombre incorrecto.
Colocación de objetos fuera de lugar y la falta de habilidad para retrasar sus pasos: se les pueden perder cosas sin poder volver sobre sus pasos para encontrarlas. A veces suelen acusar a los demás de robarles, acusaciones que se van acentuando con el tiempo.
Disminución o falta del buen juicio: es posible que regalen grandes cantidades de dinero a las personas que venden productos y servicios por teléfono. Puede ser también que presten menos atención al aseo personal.
Pérdida de iniciativa para tomar parte en el trabajo o en las actividades sociales: es posible que tengan dificultad para entender los hechos recientes de su equipo favorito o en cómo ejercer sus pasatiempos preferidos. También pueden evitar formar parte en actividades sociales a causa de los cambios que han experimentado.
Cambios en el humor o la personalidad: pueden llegar a estar confundidas, sospechosas, deprimidas, temerosas o ansiosas, o enojarse fácilmente.

Adriana Santagati

Soy periodista desde hace 20 años y mamá desde hace 10. Edito en Clarín Sociedad, soy blogger en Disney Babble y escribo en Ciudad Nueva. En este blog recopilo noticias, consejos, experiencias y reflexiones sobre todo lo que nos atraviesa en nuestra vida cotidiana (y en especial en la maternidad/paternidad).

No hay comentarios:

Publicar un comentario