Detectar la HS



La mayoría de los pacientes que sufren hidradenitis supurativa (HS), no lo dice. Pero muchos otros ni siquiera saben que la padecen. Es una enfermedad de la piel más frecuente de lo que se cree (tiene la misma incidencia que la psoriasis y el melanoma) que afecta severamente la calidad de vida de quienes la padecen. Y tiene también una alta tasa de subdiagnóstico ya que suele confundirse con otras patologías, por ejemplo con el acné.

Según datos de la Sociedad Argentina de Dermatología, los pacientes pueden demorar 10 años hasta recibir un diagnóstico preciso. Para acortar esos tiempos y brindar tratamientos adecuados, la entidad lanzó su segunda campaña anual de detección de hidradenitis, que se extenderá hasta el viernes 23 de septiembre. En centros de salud de 25 ciudades en todo el país, se podrá acceder a consultas gratuitas con dermatólogos especializados en esa patología. Para solicitar turno, hay que llamar al 0800-220-2284 de 9 a 18.

¿Quiénes pueden tener hidradenitis? Hay que prestar atención a las lesiones dolorosas en la piel a repetición, que son como pústulas, supuran y tienen mal olor. Suelen aparecer en los pliegues de la piel. Este video de la SAD explica más cómo es la enfermedad y sus síntomas:



Gracias a la campaña 2015, unas 140 personas pudieron recibir su diagnóstico. La enfermedad es crónica, pero en el último año se aprobaron para su tratamiento nuevos medicamentos que mejoran la vida diaria de los pacientes. Es 2 a 5 veces más frecuente en las mujeres que en los hombres. Y si bien puede aparecer a cualquier edad, es más frecuente en los primeros años de la segunda década de vida. La SAD tiene también una página web específica donde se puede obtener más información y recursos para pacientes: http://hidradenitis.com.ar.

Adriana Santagati

Soy periodista desde hace 20 años y mamá desde hace 10. Edito en Clarín Sociedad, soy blogger en Disney Babble y escribo en Ciudad Nueva. En este blog recopilo noticias, consejos, experiencias y reflexiones sobre todo lo que nos atraviesa en nuestra vida cotidiana (y en especial en la maternidad/paternidad).

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