Como mamá, todo el tiempo le estoy enseñando cosas a mi hija. Con lo que digo, y con lo que hago. ¿Pero cuántas cosas que me gustaría enseñarle a mi hija no le enseño? En eso me hizo pensar un precioso texto de la bloguera Sierra Vandervort. Adhiero a casi todo lo que dice (creo que solo disiento en la canción de Phil Collins y prefiero reemplazar el rugby por fútbol). Y les comparto las otras 101 cosas que yo le enseñaré (o ya le estoy enseñando) a mi hija.
- Súbete a unos rollers sin miedo de caerte.
- Sabe que te caerás y que te dolerá.
- Levántate y sigue adelante. Es una metáfora de la vida.
- Aprende a manejar un auto.
- Respeta las señales de tránsito y no les prestes atención a los que te quieren apurar (también es una metáfora de la vida).
- Conoce tu cuerpo y cuídalo.
- Siempre sé amiga de la imagen que te devuelve el espejo.
- Todos los días hazte un mimo con una rica crema para cuidar tu piel y disfrutar un momento de placer.
- Disfruta de vestirte y verte bien, pero no te obsesiones.
- Siempre siéntete cómoda con lo que lleves puesto.
- Tu estilo no lo define la moda: lo defines tú.
- Nunca olvides que menos puede ser más.
- Descubre cuánto te puede embellecer el maquillaje.
- Y lo hermosa que eres a cara lavada.
- Píntate las uñas con el nail art más loco que se te ocurra.
- Diviértete con los accesorios: ¡son los juguetes de las mujeres adultas!
- Piénsalo bien antes de hacerte un tatuaje. Es una marca que te queda toda la vida. Y aunque creas que siempre te va a gustar…
- No olvides que las personas cambiamos.
- Cada noche, cuando estés acostada antes de dormirte, repasa todo lo que hiciste en el día: verás cuántas buenas cosas te pasaron y quizás ni las recordabas.
- Sé siempre agradecida con lo que te da la vida.
- Aprende a mirar a tu alrededor: no eres el centro del universo.
- Cuando te llegue tu momento, disfruta de tu sexualidad con total libertad.
- Pero también con responsabilidad.
- Y no te apures (que acá tampoco hace falta correr).
- Disfruta de la novedad, pero ten en cuenta que con la experiencia el disfrute siempre va a ser mayor.
- Explora tu sexualidad. Para poder pedir lo que te gusta, primero tienes que saber qué te gusta.
- Nunca hagas algo que no quieras para complacer a otro.
- Y mucho menos en la cama.
- Gánate cada lugar que ocupes en buena ley.
- Y por eso mismo, defiéndelo.
- Sé autónoma. No dependas de nadie.
- Tampoco sientas que dependes de nadie.
- Trata de aprender los recursos básicos para resolver los problemas domésticos. Desde reemplazar una cremallera a cambiar un neumático.
- Si tuviste un mal día, permítite un poco de consuelo en un rico chocolate.
- Pero no abuses.
- Elige alguna actividad física que te guste hacer y establécela como rutina desde el placer, no desde la obligación.
- Lo mismo con la comida. Comer saludable no significa comer aburrido.
- Toma dos litros de agua por día. Es un medicamento para tu cuerpo y un cosmético para tu piel.
- Anímate a probar todas las comidas, incluso las más raras.
- Estate siempre abierta a las sorpresas.
- Y a gozar de los pequeños detalles.
- Báñate en topless al menos una vez.
- Anda en bicicleta. Sin rueditas.
- Viaja todo lo que puedas. Saca muchas fotos y llena tu valija de recuerdos que no se puedan tocar.
- Disfruta de los pequeños placeres que te pueden dar los objetos (como tomarte un capucchino en una linda taza o usar un hermoso par de aros), pero no te ates a nada material.
- Destierra tres palabras de tu diccionario: miedo, vergüenza y culpa.
- El conflicto es parte de la vida. No le temas.
- Hazte escuchar. Y también sabe escuchar.
- Ponte en el lugar del otro: te va a dar otra perspectiva ante una discusión.
- Pero también defiende tu posición cuando te sientas convencida de que estás en lo correcto.
- Aprende a perder.
- Aprende a ganar.
- Y aprende que un partido puede terminar en empate: no siempre tiene que haber ganadores y perdedores.
- Sé flexible: saber adaptarse a los cambios es casi la principal estrategia de supervivencia. Rodéate de amigas que sean muy parecidas a vos, y también muy distintas. Esa diversidad te va a enriquecer.
- Conserva a tus amigas de la infancia, que son las que conocen como nadie tu historia.
- Y cultiva nuevas amistades, porque son las que conocen lo que eres hoy y lo que quieres ser.
- Cuida a tus verdaderas amigas, antiguas y nuevas. Son las que siempre van a estar ahí cuando lo necesites.
- Guarda sus secretos: es una de las llaves de la amistad duradera.
- Existe la amistad con el sexo opuesto. Y un amigo varón puede ser un gran confidente.
- Juega con perros y gatos (pero siempre pregúntale a su dueño si a ellos les gusta).
- Hazte amiga de la naturaleza. Pisa descalza el pasto del parque y la arena de la playa.
- Ve a todos los recitales que puedas de tu banda favorita. Baila, salta y canta hasta quedarte disfónica.
- Pon la música que te gusta y ensaya descalza pasos de baile frente al espejo de tu habitación.
- Aprende a armarte tu mundo privado. Tu cuarto, tu casa, el escritorio de la oficina. Ten un lugar donde te puedas reconocer.
- Elige tus propios rituales. El té con amigas es uno que te recomiendo fervientemente.
- Lee muchos libros, mira muchas películas, sigue muchas series, ve muchas obras de teatro, escucha muchos discos. No te olvides de que te estás formando en cada cosa que haces.
- Juega al futbol y descubre qué linda sensación es gritar un gol y abrazar a tus compañeros de equipo.
- Aprende a nadar: pocos deportes te hacen sentir tan libre.
- No le tengas miedo a las alturas. Una de las cosas más hermosas que hay son las vistas desde lo alto.
- Nunca limites tu fantasía.
- Nunca dejes que nadie, ni la persona que más amas, te haga algo que vos no quieras.
- Plantéate objetivos que puedan parecer imposibles.
- Pero traza estrategias realistas para lograrlo.
- Si hay algo de tu vida con lo que no estás feliz, intenta cambiarlo. Lo que sea. Aunque parezca imposible.
- Cuando no puedas con algo, pide ayuda.
- Cocina. Te da independencia, es divertido, puede ser un acto de amor y te garantiza que en las reuniones de amigos no seas la que lave los platos.
- Elige un hobby.
- Ponte excusas. Pero que la excusa no sea un motivo para no hacer sino, por el contrario, tu motivación para hacerlo.
- No juzgues a los demás.
- No eres más que nadie.
- Y nadie es más que tú.
- Usa tacos (¡y no los sufras como yo!).
- Usa zapatillas (y no solo para hacer deporte).
- Estudia todos los idiomas que puedas.
- Pero si no te gustan, al menos aprende inglés (aunque sea para no perderte la mitad de las cosas que están en Internet).
- Hablando de Internet, aprovéchala al máximo como herramienta.
- Pero no te olvides que hay vida más allá de la computadora. Y del celular.
- Sigue en el mundo “virtual” las mismas reglas y los mismos códigos que en el “real”.
- No vivas sintiendo que tienes que rendir examen. Tú eres el único profesor que puede tomarte una prueba.
- La palabra es, en el 90% de los casos, la mejor solución a un problema.
- Para el 10% restante están los abrazos.
- Aspira a la perfección, pero no la busques: no existe.
- No vivas esperando que llegue “la gran felicidad”, porque tampoco existe.
- Aunque suene a frase hecha, te aseguro que la felicidad está en las pequeñas cosas.
- La pareja ideal sí existe: es la que construyes cada día.
- Y si sientes que ya no lo es, sal de esa relación.
- Dile a la gente cuánto la quieres. No es cursi.
- Y si no te animas a decirlo a la cara, escribe una carta (igual, no te pierdas de decir “te amo” mirando a los ojos).
- Perdona.
- Encuentra tu propia religión: en lo que vos quieras creer.
- Llena la valija de tu vida de experiencias. Es lo único que te va a quedar al final de este viaje.
Post en Disney Babble Latinoamérica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario