¿Cuántas historias hemos escuchado de personas que pasaron por una situación límite que les hizo repensar sus prioridades? Un problema de salud serio, que les hizo darse cuenta de que todos los que pensaban que eran problemas, no lo eran. Y que eso cambió su mirada y su forma de encarar la vida. ¿Es necesario pasar por eso para darte cuenta de que los grandes momentos son en realidad los pequeños momentos?
Esa es una de las cosas en las que te hace reflexionar la campaña Pequeños Grandes Momentos, una muy buena iniciativa que lanzaron varias asociaciones que trabajan en la prevención del cáncer y el acompañamiento de los pacientes. La otra, muy importante también, es un mensaje que por suerte cada vez se está amplificando más: el cáncer no es una sentencia de muerte, es una enfermedad de la que hay que hablar, a la que
hay que perderle el miedo.
En el video institucional de la campaña, participan varios pacientes que tuvieron cáncer. Ellos explican cuáles son las "pequeñas grandes cosas" que hacen su vida mejor.
La campaña invita a que la gente se sume y suba, con una foto, un texto o un video, su pequeño gran momento en el sitio www.pequeñogranmomento.com, y también puede compartir el mensaje en las redes con el hashtag #PequeñoGranMomento. El objetivo es construir un mensaje colectivo y completar 24 horas de pequeños grandes momentos: si se logra, el laboratorio Bayer, que apoya la campaña, donará hasta $250.000 a las organizaciones que participan para la prevención, investigación, tratamiento y acompañamiento de pacientes oncológicos.
Detrás de la campaña están la Fundación para la Investigación y Prevención del Cáncer (FUCA), Fundación Atención Comunitaria Integral al Paciente Oncológico (ACIAPO), Fundación Apostar a la Vida, Movimiento Ayuda Cáncer de Mama (MACMA) y la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC).
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