Empezó febrero y aunque comienzan a aparecer los mensajes que nos muestran que el verano se termina (tipo las góndolas con útiles escolares ya en los supermercados) todavía falta bastante. De hecho, mucha gente aún no se fue de vacaciones, los chicos siguen en la colonia y las piletas públicas y privadas se llenan los fines de semana porque el calor no parece por ahora dispuesto a ceder.
Hace unas semanas escribí aquí algunos datos para tener en cuenta y aprender por qué en el verano es más importante protegernos del sol. Pero hablamos siempre de la piel y nos olvidamos de otra parte muy importante de nuestro cuerpo que puede estar en riesgo por los rayos ultravioleta: los ojos. Por eso, van otra serie de consejos para aplicar, incluso más, en estas semanas veraniegas que todavía nos quedan por delante:
- Los rayos UVA y UVB son altamente dañinos para la vista y también para otra zona comúnmente olvidada: la piel de los párpados. Por eso siempre hay que protegerse usando anteojos de sol con protección UVA y UVB.
- Lo importante en los anteojos de sol no es el color del lente, sino que tenga la protección adecuada contra los rayos UV. No hay una relación directa entre el tono del cristal y el grado de protección: no significa que cuanto más oscuro sea el vidrio más nos protegerá, ya que incluso hay anteojos transparentes que tienen filtros ultravioletas. Siempre comprar los anteojos en ópticas reconocidas.
- A la hora de elegir el modelo, es preferible que su formato sea envolvente y que cubra toda el área de los ojos. Usar lentes también en los días nublados.
- Para evitar la irritación de los ojos al nadar o al practicar deportes en la pileta o en la playa es necesario el uso de antiparras protectoras.
- El agua clorada de pileta y la playa colmada de gente elevan el riesgo de conjuntivitis virales. Para cuidar la higiene ocular, no compartir toallas; evitar refregarse los ojos con las manos sucias; lavar la cara con agua y jabón al salir de la pileta; y usar lágrimas artificiales para mantener los ojos lubricados.
- Si se usan lentes de contacto, sacárselos antes de entrar a la pileta porque los microorganismos podrían adherirse, crecer allí y producir una infeccion en la córnea. Tampoco usarlos en el mar: elegir anteojos de sol con graduación.
- Los chicos también tienen que proteger sus ojos: recordar que el 80% de la exposición solar a la que estamos sometidos en nuestra vida la acumulamos en la infancia y la adolescencia. Y si esto vale para la piel, también para los ojos. Evitar que se expongan al sol al mediodía, ponerles gorros y acostumbrarlos a usar lentes con filtro UV a partir de los 5 o 6 años.
- El aire acondicionado, cuando se usa de manera prolongada, puede incidir en el síndrome del ojo seco. Por eso es recomendable mantenerlo a entre 21 a 25 grados.
- Las pantallas pueden causar fatiga o molestias oculares. Darles un descanso también en vacaciones y hacer otras actividades recreativas.
- Nuestras abuelas nos decían que las zanahorias hacen bien a la vista, y tenían razón. Alimentos como las zanahorias, las hojas verdes, los duraznos, las cerezas, las frutillas y las naranjas, son ricos en vitaminas A, E, C y antioxidantes y ayudan a la salud ocular. Y los que contienen omega 3 pueden ayudar a evitar el síndrome del ojo seco.
Asesoramiento: Dra. Betty Arteaga, oftalmóloga del Hospital Italiano de Buenos Aires.
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