Hacer deporte en el embarazo

Hace algunas semanas, dos embarazadas fueron noticia por el mismo motivo. Deportistas de alto rendimiento, se las vio competir en la más alta exigencia, luciendo sus panzas. Una de ellas fue la tenista de Luxemburgo Mandy Minella, quien jugó en Wimbledon embarazada de cuatro meses y medio. Pocos días antes había sido la estadounidense Alysia Montano la que corrió una carrera de 800 metros en un campeonato en Estados Unidos con cinco meses de embarazo. En 2014, embarazada de su primera hija, Alysia había corrido la misma carrera con ocho meses.
¿Está bien? ¿Una futura mama expone a su bebé si lleva el cuerpo a este extremo? En primer lugar, ambas son deportistas de élite, como decíamos. Y monitorearon sus embarazos para lanzarse a esos desafíos.
Pero incluso para las que no somos deportistas, el deporte es un aliado fenomenal durante el embarazo para la mayoría de las mujeres. Por supuesto que antes de iniciar cualquier actividad física durante la gestación hay que consultar con el obstetra, que nos indicará qué hacer, cómo hacerlo y con qué frecuencia. Pero una vez que tengamos el aval del doctor, hay que permitirnos disfrutar de movernos.
Como ya he contado aquí, yo no soy precisamente una atleta. Pero durante mi primer embarazo, me conecté quizás como nunca con mi cuerpo a través del deporte. Casi hasta el octavo mes nadaba entre una y dos veces por semana, cada vez más a mi ritmo a medida que avanzaban los meses, pero eso me hacía sentir activa, me relajaba y sentía también que preparaba mi cuerpo para pujar mejor (lo que finalmente no ocurrió porque tuve cesárea). También caminaba bastante, especialmente cerca del final del embarazo, una actividad muy recomendable si eres sedentaria. Con mi segundo hijo tuve un reposo muy prolongado y la verdad extrañé la rutina deportiva porque ese rato, además de ayudar a mi cuerpo, me despejaba la mente.
El sitio web de los Institutos de Salud de Estados Unidos (una página de información médica muy confiable) enumera cuáles son los beneficios de la actividad física para la mujer embarazada:
  • Ayuda a que tú y tu bebé ganen el peso correcto
  • Reduce las molestias del embarazo, como dolor de espalda o constipación
  • Reduce el riesgo de diabetes gestacional
  • Levanta el ánimo y la energía
  • Mejora el sueño
  • Ayuda a tener un trabajo de parto más corto y más fácil
  • Ayuda a una mejor recuperación después del parto y a un peso saludable
Con los recaudos generales (como beber mucha agua, evitar las temperaturas extremas, vestir ropa cómoda y suspender la práctica frente a cualquier tipo de molestia) y particulares (las recomendaciones que tu médico te indique) puedes encontrar en la actividad deportiva y recreativa grandes ventajas para ti y tu bebé.
Esta nota se publicó originalmente en Disney Babble Latinoamérica

Adriana Santagati

Soy periodista desde hace 20 años y mamá desde hace 10. Edito en Clarín Sociedad, soy blogger en Disney Babble y escribo en Ciudad Nueva. En este blog recopilo noticias, consejos, experiencias y reflexiones sobre todo lo que nos atraviesa en nuestra vida cotidiana (y en especial en la maternidad/paternidad).

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