Una barra
de cereal. Un sándwich de jamón y queso. Medio paquete de galletitas. Una
manzana. Un termo de mate dulce. Una bolsa de papas fritas. Un yogurt. Una
tableta de chocolate. Cuando tenemos ganas de comer y todavía el almuerzo está lejos, o nos hace falta un shock dulce para transitar lo que queda de la tarde
hasta que salgamos de la oficina, todos recurrimos a diferentes estrategias
para mitigar esa necesidad. Cumplen el mismo objetivo, pero no tienen los
mismos efectos. Todas se pueden resumir en una misma palabra: snack.
Un estudio
difundido hoy por el Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (CESNI) desmenuzó cómo
consumimos snacks los argentinos. Y los resultados son muy interesantes. En las
zonas urbanas, descubrieron los especialistas del CESNI, el snackeo ya es una
quinta comida, diferente de las clásicas principales (desayuno, almuerzo,
merienda y cena). El 80% de los argentinos come o toma algo entre comidas.
"Un
enfoque conservador define al snackeo como cualquier comida fuera de las
aceptadas culturalmente como principales. En algunos estudios, se refieren al
snackeo como ingerir un tipo particular de alimentos, conformando una categoría
que define a los alimentos que tienen bajo contenido de micronutrientes y
generalmente ricos en grasa o azúcar. En contraste, un snack puede ser definido
como un episodio no provocado por el hambre y que, en cambio, es provocado por
un estímulo externo no fisiológico", explica el informe del CESNI.
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Los
momentos de mayor frecuencia de snackeo son la media mañana y la media tarde. ¿Qué
es lo que más se snackea? En primer lugar, bebidas e infusiones con azúcar, bebidas e infusiones sin azúcar, agua, frutas, panificados y
galletitas. El informe muestra que, del total de la población, un tercio elige
snacks saludables, otro tercio no saludables, y el tercio restante tiene un consumo mixto.
En este
sentido, los especialistas del CESNI señalan que "es importante que
tomemos conciencia de este nuevo hábito en las campañas de educación y en
promover el reemplazo de snacks hipercalóricos por opciones más saludables. Las
iniciativas en kioscos, escuelas y en la enseñanza temprana son críticas no
sólo por la mayor posibilidad de construir hábitos perdurables, sino porque el
aporte de esta quinta comida es más importante en los niños".
¿Cuáles son
los snacks más saludables? En las bebidas, el agua y los líquidos sin azúcar;
las frutas y vegetales; la leche; la carne y el huevo. Los menos saludables:
las comidas rápidas, las bebidas con azúcar; los dulces, postres y golosinas;
los quesos; los panificados y las galletitas.
Foto: Flickr / Steve McFarland
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