El mensaje de la mujer más fea del mundo


Lizzie Velásquez tiene 25 años y pesa sólo 29 kilos. Sufre un rarísimo síndrome, del cual apenas existen dos casos en el mundo, que le impide ganar peso, coma lo que coma. Lo que para muchas mujeres podría ser un sueño, para Lizzie fue una pesadilla. Hace ocho años, las imágenes de la joven Lizzie se expandieron en las redes sociales. Bajo las fotos que la mostraban verdaderamente piel y hueso -tiene además un problema notorio en el ojo derecho: no ve nada- le colgaron la leyenda de “la mujer más fea del mundo”. Y como ella recuerda hoy, entre centenares de groserías, la invitaron a pegarse un tiro en la cabeza para librar al mundo de tanta fealdad.
Lizzie volvió a explotar en las redes sociales en estos días. En diciembre, dio una conferencia TED en Texas que inmediatamente se viralizó en YouTube. En poco menos de 15 minutos, Lizzy da una clase demoledora de lo que es la resiliencia, esa capacidad que todos los seres humanos tenemos, en mayor o menor medida, de sobreponernos a las situaciones adversas y salir adelante de ellas.
Lizzy, la beba que nació casi sin líquido amniótico y de quien los médicos dijeron que nunca podría hacer nada por sí misma, cuenta que en el jardín de infantes no entendía por qué los otros niños no se acercaban a ella y la veían como un monstruo. También cuenta que tuvo que lidiar con el bullying y que cuando leyó las barbaridades que escribían sobre ella en la Web, lloró y lloró y lloró.
Y de repente, levantó la cabeza. Y encontró en esos insultos un estímulo para salir adelante. Decidió que iba a formar una familia, a estudiar una carrera universitaria y a convertirse en oradora motivacional. A eso se dedica hoy Lizzie, graduada en comunicación, autora de tres libros, y a quien ahora, en Internet, ya varios la han nombrado “la mujer más bella del mundo”.
En la charla TED, Lizzy invita a su auditorio, mayormente femenino, a encontrar en los problemas un aliciente para ir hacia adelante. Pero lo que a mí me resultó más motivador de su mensaje es una pregunta que repite varias veces: “¿Qué es lo que te define?”.
Si tuviera que responder la pregunta, diría que mis logros, en coincidencia con lo que dice Lizzie, y también mis fracasos. Pero ella señala otra cosa en el primer puesto de su enumeración: nos definen nuestras metas. Lo que somos nos define, claro, pero más nos define lo que queremos ser. Y allí entra en juego la resiliencia: la capacidad de adaptación, y también la posibilidad de cambio. Entender que lo que fuimos quizás ya no es. Que podemos ser y somos distintos. Como Lizzie, a quien finalmente todos pudimos verle su belleza. 

Esta nota se publicó originalmente en Disney Babble Latinoamérica

Adriana Santagati

Soy periodista desde hace 20 años y mamá desde hace 10. Edito en Clarín Sociedad, soy blogger en Disney Babble y escribo en Ciudad Nueva. En este blog recopilo noticias, consejos, experiencias y reflexiones sobre todo lo que nos atraviesa en nuestra vida cotidiana (y en especial en la maternidad/paternidad).

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