Los mitos del cáncer



Hasta hace unos años, la palabra cáncer era sinónimo de muerte. Pero gracias al diagnóstico precoz y al avance en los tratamientos, la sobrevida de las personas que sufrieron la enfermedad es cada vez mayor. Para mostrar eso, que se puede sobrevivir al cáncer y que no es una mala palabra, el Ministerio de Salud de la Nación y el Instituto Nacional del Cáncer lanzaron la campaña "Hablemos del cáncer", para derribar mitos y miedos relacionados con la enfermedad.

En su sitio web, se pueden conocer historias de personas que sobrevivieron a la enfermedad y hacer preguntas a especialistas. Y también leer cuáles son los principales mitos sobre la enfermedad. Estos son algunos de ellos:

Existen yuyos o suplementos de hierbas medicinales que curan el cáncer. No existen estudios científicos que demuestren el poder curativo de estos productos y algunos incluso pueden llegar a afectar la eficacia de los fármacos que prescriben los médicos.
El cáncer es hereditario. Sólo entre el 5% y el 10% de los cánceres son por mutaciones genéticas que se transmiten de generación en generación, y hacen que  las personas que tienen esa mutación tengan un riesgo mayor (tampoco el tener la mutación implica que se vaya a tener cáncer). La mayoría de las personas que desarrollan un cáncer no lo heredaron ni tampoco van a transmitirlo a sus hijos.
El cáncer inevitablemente lleva a la muerte. Actualmente más de la mitad de los cánceres que se diagnostican de forma temprana, pueden curarse. De hecho, un informe de la Organización Panamericana de la Salud mostró que en 10 años bajaron las muertes por cáncer en la Argentina, tanto en hombres como en mujeres.
El estrés y la depresión pueden causar cáncer. No existe ninguna investigación o estudio que demuestre la asociación entre sentimientos o estados de ánimo con la aparición de esta enfermedad.
Los edulcorantes artificiales causan cáncer. Tampoco hay estudios que prueben que el consumo de alimentos y/o bebidas con sacarina, ciclamato y aspartamo produzcan cáncer.
No hay nada que una persona pueda hacer para evitar el cáncer. Hay mucho que se puede hacer: tener una alimentación rica en frutas, verduras y legumbres y reducida en grasas y carnes rojas; desarrollar actividad física regular; evitar la obesidad y el tabaco y disminuir la ingesta de alcohol, y también realizarse controles periódicos de salud.



Adriana Santagati

Soy periodista desde hace 20 años y mamá desde hace 10. Edito en Clarín Sociedad, soy blogger en Disney Babble y escribo en Ciudad Nueva. En este blog recopilo noticias, consejos, experiencias y reflexiones sobre todo lo que nos atraviesa en nuestra vida cotidiana (y en especial en la maternidad/paternidad).

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